A material girl in a material world
Ella intenta mostrarse como una mujer nueva, ligada a lo espiritual, devota de una religión que basa su sabiduría en enseñanzas milenarias. Pero en el fondo, lo único que quiere es seguir siendo una "chica material"
Claro, madonna podrá gritar a los cuatro vientos su amor por la cabala judía y su nuevo despertar espiritual y su interés por darle dinero a su rabino de cabecera para financiar a su grupo de estudio del milenario texto hebreo.
Pero ella no hace más que demostrar que detrás de cada nuevo giro en su vida -que es inseparable de su carrera- hay un desesperado intento por vender más discos, sobre todo tras el fracaso de su "American Life".
Pero a veces, la diva pop se olvida de su última estrategia de marketing y, literalmente, tira la chancleta. O más bien la cambia por un calzado más lujoso.
Es que Madonna reveló que el gran secreto para mantener firme su relación con su marido, el cineasta británcio Guy Ritchie, son los zapatos de diseñadores. ¿Cómo?. Sí, eso mismo.
Según la cantante, hace un tiempo ella y Ritchie tuvieron una discusión que casi termina en una separación. ¿Pero qué fue lo que reconquistó el corazón de Madonna?
¿Una cadena de oración?. ¿Un aforismo escrito por el director de "Snatch" para pedir perdón?. ¿Un acto de bien realizado en su nombre?: ¡No! ¡Un par de carísimos zapatos del diseñador Jimmy Cho!
Parece mentira que tales afirmaciones provengan de la misma mujer que alguna vez dijo haberse arrepentido de haber grabado el tema "Material Girl" ("Chica Material") y que afirma haber perdido interés en las posesiones materiales luego de su conversión al cabalismo.
Ahora, en tren de "reinvenciones" controvertidas que le reporten una mayor venta de discos, libros y demás productos, no sería extraño que la próxima "doctrina mística" de Madonna sea el capitalismo.
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