Tenia muchisimas ganas de ver "Howl's Moving Castle", pero me parecía que podía ser un poco parecida a "Chihiro". Aunque el gran Hayao Miyazaki no me defraudó. Es más, volvió a sorprenderme.
La película es un poco limada. De hecho en muchas partes me encontré diciendo ¿y esto qué mierda quiere decir? Se trata de una chica a la que una bruja malvada la hechiza y la convierte en una anciana de 90 años. La pendeja, Sophie, huye de su casa y comienza a buscar una solución a su problema. Hasta que llega al castillo errante de Howl, el mago. Ahí se queda como "ama de llaves", traba amistad con el demonio de fuego Calcipher -quien promete ayudarla si lo libera de su contrato con Howl- y del pendejito aprendiz de hechicero. De a poco, el amor de Sophie por Howl comienza a crecer, en medio de una trama bastante complicada con una guerra entre países y seres fantásticos.
Pero claro, como es animación japonesa la ponen como peli para niños y en el cine los pibitos no entienden nada. Fue bizarro escuchar a los nenes preguntarle a las mamás si Howl era nene o nena (es que era un poco maricona) o si Sophie era vieja o joven (porque la protagoniosta cuando empieza a enamorarse se hace más joven o más vieja y no se explica del todo por qué).
Mortal como siempre el diseño de personajes "alla Heidi" y de las criaturas (la golondrina loca en la que se transforma Howl es todo, igual que los monstruos de brea con antifaz y sombrerito que obedecen a la bruja Suliman).
Ah, flashié con los tipitos en ronda que bailaban con la cabeza haciendo big bang para tratar de robarle los poderes a Howl... Miyazaki, pará con el LSD.
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