Todo esto viene a cuento de que hoy a las 23.30 MTV va a pasar un recital de Lily Allen y de que la inglesita va a tocar en septiembre en el Luna Park (iremos a verla, obvio). Y de que no había tenido tiempo aún para hablar un poco de "It's Not Me, It's You", su fabuloso segundo álbum. El primer disco de Lily ("Allright Still") parecía recontradifícil de superar. La guachita se despachó con una docena de temas entre los que no había ninguno flojo. Pero, oops, lo hizo otra vez. Creo que "It's Not Me, It's You" es tan bueno como el primero. Y me atrevería a decir que por ahí, musicalmente es un poco mejor. A mí la elección de "The Fear" como primer single me pareció medio floja. porque lo cierto es que el disco tiene temas mucho más fuertes (que por suerte fueron los siguientes singles), como "Fuck You" (en contra de un novio racista y homofóbico) y "It's Not Fair", el drama de una mina que tiene un novio encantador pero malísimo en la cama. En este disco, Allen sigue desnudando los problemas de una chica de su edad (sobre todo con los hombres y la sociedad), aunque está más grande y sus temas lo reflejan. Como en "22", en el que una chica de casi 30 siente que su vida, para los estándares actuales, ya se terminó. O como en "Him", un tema en clave trip-hop que se pregunta cómo será Dios. Aunque también baja la guardia con un par de baladas re románticas como "Chinese" y "Who'd Have Known". Así que no dejen pasar ni el disco, ni el reci en MTV ni el show en el Luna. Lily es una grossa y por suerte parece que todavía tiene cuerda para rato.
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