Y al tiempo llegó el debut homónimo de este grupo que completa Thomas Walsh, un ecléctico paseo por un pop pegadizo pero elegante que comparte más de una similitud con lo que Hannon hace en The Divine Comedy.
Esta vez no me gasté mucho en investigar las letras, aunque por lo que pude entender hay muchas alusiones a este deporte prácticamente alienígena visto desde Argentina y metáforas deportivas varias. ¿Musicalmente? La rompe. El primer single, "The Age of Revolution" es una joyita pop-rock con un sampleos de jazz de los 40 y ruiditos de zapateo americano. Y el resto no se queda atrás. Hay un par de cosas medio beatlescas como "Gentlemen and Players", "Meeting Mr. Miandad" y "Mason on the Boundary"; una balada orquestal típicamente Divine Comedy como "The NightWatchman"; temas bien rítmicos como "Sweet Spot" y "Test Match Special"; una canción a puro clavicordio como la soñadora "Flatten the Hay" y una rareza onda vaudeville titulada "Jiggery Pokery" que me vuelve loco.
Sin dudas, un disco lindo para escuchar, muy cuidado, con mucha clase y muy "brit". Escúchenlo acá!
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