Ahora el proyecto pasará al Senado, en donde muchos piensan que la va a tener complicada por la influencia de la Iglesia en la Cámara Baja (de hecho la Iglesia ya puso el grito en el cielo, como si la institución religiosa tuviera derecho a meterse en los asuntos del estado).
Miré un rato el debate el martes a la noche. Y la verdad, hubo argumentos en contra que me dejaron helados por la ignorancia y el prejuicio del que estaban impregnados. Aunque hubo otros muy grossos, como el del diputado socialista Ricardo Cucovillo, que contó que tiene un hijo gay y quiere que tenga los mismos derechos de sus otros hijos. Después le tocó hablar a Gaby Michetti, quien trató de dibujarla aunque tenía decidido votar en contra. Y después llegó Lilita Carrió, que dio un discurso encendido a favor del matrimonio gay, pero finalmente se abstuvo "porque el matrimonio es un sacramento". Whatever!
Ah, si quieren saber quien votó a favor y quien en contra, esta nota está muy buena para poder saber a quien votar y a quien no en las próximas elecciones. ¿Cómo terminará esta historia? No lo sé. No soy demasiado optimista al respecto, pero podríamos tener una grata sorpresa. A mí, posta que me gustaría casarme, así que ojalá que salga.
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1 comentarios:
la iglesia siempre se metió en asuntos del estado, por supuesto amparándose el artículo 2º de nuestra constitución habría que cambiar eso.
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