Sábado
El sábado a la noche cenamos con el gran Leopop!, quien regresó a la Argentina para grabar un especial de televisión en el que se entrevista a sí mismo y donde habla de sus problemas con las revendedoras Tsu y su relación con su ex manager Guillermo Coppola. Conocimos al encantador bebé de Rita y Ale y charlamos un poco con la Anti-Society. Después de la cena, en la que el sádico de Papá Oso me hizo comer buñuelos de seso, partimos hacia San Telmo. Era el cumple de la amiga francesa de Papá Oso y su depto estaba lleno de gente de todos los colores. La DJ era una chica onda Brandon que intercalaba hits con música yddish y demás bizarrerías. La verdad que fue casi un happening. Hubo varias performances artísticas. En la primera, había que hacer un collage con fotos (nosotros fuimos provistos de artillería pesada: plumas, lentejuelas, stickers, etc). Después hubo una especie de ejercicio comunitario de expresión corporal. Y por último, había que pintar una de las paredes con crayón al ritmo de la música. Papá Oso estuvo a full como si fuera un nene de 4 años al que le dejan hacer quilombo en un cumpleaños de adultos. Una dulzura total. Al final, se fue a una ventana a fumar un puro y rompió corazones de gays y heteros alike. ¡Este Papá oso es terrible! Y mejor ni hablar de lo que pasó el domingo a la tarde en Coto. Es el oso arrancacorazones.

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