Lake y su bizarre streaming

Lake & Papa Oso Travel Journal: La Plata
Por primera vez en seis años, decidimos tomarnos un fin de semana para desenchufarnos de los trabajos, la familia y el caos de Buenos Aires. Queríamos volver a Cólon, pero a último momento dos amigos que iban a venir con nosotros se acobardaron. Y como no era tan divertida (ni económica) la idea de hacer 320 km hasta el Río Uruguay, optamos por ir a un lugar más cercano: La Plata.

El Viaje
Llegamos en un pedo. Le metimos menos de una hora. La autopista Bs As - La Plata rulea. Tanto que ni tuvimos que parar a tomar agua o mear.

Primera impresión
Cuando llegamos no pude evitar que el porteño que hay en mí exclamara "¡Genial! ¡Es como vacacionar en Villa Urquiza!". Después me di cuenta de que La Plata también tiene algo de Mar del Plata. Y algo de Montevideo.

El Hotel
Nuestro amigo Polo Sur nos recomendó varias opciones. Pero optamos por el Hotel del Rey, esperando encontrar una convención de imitadores de Elvis. No fue así. Y encima, no me habían tomado la reserva telefónica. Cuando el conserje me preguntó "qué habitación están buscando" respondí sin dudarlo "una doble matrimonial". Como no había (o tal vez fue un invento para hacernos una oferta que no pudiéramos rechazar) nos ofrecieron una "suite", un poco más cara que la que queríamos, pero mucho más barata de lo que salía en realidad. Y nos encontramos con que la "Suite Tropical" era una habitación medio de telo, con unos sillones y un jacuzzi. Muy de trampa. En fin, al menos la cama era muy cómoda.

Polo Tour
Ni bien llegamos contactamos a Polo Sur, nuestro ilustre guía turístico. Con él y con el famoso "Pekenio" (que no era tan pequeño al fin de cuentas), fuimos a comer y luego a caminar. Después Polo Sur nos llevó a un montón de lugares que detallaré más adelante.

Porteño del Orto
(Diálogo telefónico)
Polo Sur: ¿Dónde están?
Lake: No sé. Enfrente hay una plaza. Y pasan muchos autos.

La Catedral
La Plata tiene una Catedral de la hostia, supuestamente el mayor edificio neo-gótico del Siglo XX. Allí fuimos, a sacar fotos. Después visitamos la cripta de Dardo Rocha y el museo que hay en las catacumbas, en donde vimos expresiones artísticas bastante zarpadas para una iglesa (sirenas en tetas, un Adán y Eva que parecían dos minitas, un Moliere con una niña sentada en la falda tocándose un pezón, etc). Y por último subimos a la Torre de Jesús, una de las dos torres que se construyeron a fines de los 90 y que tienen unos 100 metros de altura. La vista aérea de la ciudad es increíble.

What the fuck?
En la Catedral había un matrimonio yanqui (debían ser mormones o algo así) con su hijo adolescente. Hijo que no paró de yirarnos ni en la Catedral, ni en la Torre de Jesús. Un descarado!

Paris vs Jockey Club
Con Papá Oso morimos con una confitería llamada Paris, a donde van todas las viejas paquetas de La Plata super emperifolladas a tomar el té. Un verdadero espectáculo. A metros de ahí está el Jockey Club, en donde la concurrencia es muy parecida pero menos acartonada. Los atuendos de los y las habitués eran de antología.

Juana
En La Plata hay un boliche gay que la rompe. Se llama Juana y va mucha gente de Buenos Aires a bordo del Juana Bus (no es joda, es de verdad!). Mucha loca, pero menos en pose que en Buenos Aires. La gente se divierte y socializa. ¿Alguna vez vieron eso en The Sub o en Glam? Promedio de edad: veintipico. Mucha gente dable. Papá Oso estaba a dos manos. En un momento de la noche se cortó la música como 20 minutos. Eso sí que no pasa en Buenos Aires, jaja.

>>To be continued<<