Qué derroche de “grossitud” hubo en la final del Mundial de Alfajores. Estábamos todos y Casa Brandon ardía. ¡Y con Marcela Pacheco cantando para ponerle el broche de oro a la velada! ¿Qué puedo decir que no hayan dicho antes? Jose destacó lo interesante de salir de atrás de la pantalla y generar algo en el mundo “real”. Pienso igual que él y coincido en el talento innato de “entertainer” del anfitrión. Pero a mí lo que más me asombra de Capitán Intriga (& Marido) es su capacidad de pensar en grande, más allá de las limitaciones. Es cierto, armar algo como lo del viernes sale un poco de guita (en tiempo y alfajores, como mínimo). Me resulta difícil explicar lo que quiero decir. Pero me sentí como en el especial de fin de año de un programa de televisión. Salvo que acá sobraron las ideas. Seguramente hubieron detalles descuidados (por ejemplo, el Capitán del Espacio se acabó antes de tiempo), pero no hubo grandes carencias. Estaba todo en su justo lugar. ¿Será “Son cosas mías” el puntapié inicial de algo más grande? No lo sabemos, pero no sería extraño que en algún momento Capitán Intriga haga un “crossover” a otro medio. Y brindamos por eso.
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