Reporting live from Cólon, ER
Ya estoy en tiempo de descuento, pero este blanquito aún no puede pisar la playa! Así que hago tiempo en un cyber antes de ir a compar alfajores para la familia. Entre nuestras últimas aventuras en Cólon podemos destacar nuestra visita al Festival Nacional de la Artesanía. A Papá Oso le habían dicho que era muy grosso... y allí fuimos el día de la inauguración.
Bueno, primero lo primero. Entrada: 15 pesos. Me pareció un poco caro, pero bueno. Al parecer había gente que los pagaba gustosa para ver los shows de la noche: Jorge Rojas y Amboé. Juro que si vuelvo a escuchar otra vez el tema "tomate una dosis de chamamé" voy a llorar.
Bueno, después de abonar la entrada ingresamos al predio del Parque Quiróz, en el que se habían instalado varias carpas con los artesanos, más un par de chucherías medio pedorras. Big Beer Bob lo había definido unos días antes como un Glastonbury de la artesanía.
La verdad, vimos cosas muy originales y artesanales y otras que mucho no me gustaron. O sea: veo muchas cosas de la misma calidad en la Feria de Mataderos y no tengo que pagar 15 pesos. Está bien que acá había cosas de artesanos de todo el país, algunas que me llamaron mucho la atención, como el tipo que hacía unos huevos de cerámica y madera (piezas únicas), cuchillería con cabos de madera y plata, bijouterie de muy variado estilo y hechura, cuadros hechos en maìz (?), telares con paisajes entrerrianos, esculturas muy grossas hechas de tornillos y tuercas (aunque esas ya las habìamos visto en un negocio de Cólon el año pasado), lámparas de vitraux estilo Tiffany, etc.
Comer fue un garrón. Nosotros llegamos tipo 20 y al rato yo no daba más de sed y hambre, pero conseguir comprar una hamburguesas fue una odisea. Muy mal organizado. Al final Papá Oso cambió los tickets por dos vacíos y se los dieron en 5 minutos. Lo peor que darnos cuentas de que del otro lado del predio había muchos puestos de comida y que estuvimos perdiendo tiempo y pechando gente por un sánguche porque nadie nos informó que no hacía falta matarse en el abarrotado puesto del sector artesanías.
Otra cosa que me dio por las repelotas fue que los sectores de artesanos cerraban a las 24. Y nadie nos había avisado. Así que un par de cosas que nos habían gustado y por las que pensábamos volver más tarde no las pudimos comprar. O sea: es el festival de la artesanía... ¿cómo cierran todo lo referente a los artesanos tres horas antes que el resto de las actividades? Sigo sin poder entenderlo. Igual nos quedó muy poco sin ver. Después fuimos a las carpas del populacho: desde remeras de Homero-Montecristo hasta tragos, desde tés en hebras hasta salames. Y olor a "ramos generales", según Papá Oso. En fin...
Nos fuimos durante el set de Amboé, después de comprar un cono de papas fritas grasiento y con demasiada sal: los tres pesos mejor gastados de mi vida. A Jorge Rojas no lo quisimos ver ni de lejos.
4 comentarios:
Wow, que lindas vacaciones! :) Pasala muy bien, Lake, un saludo desde acá!
Ay, qué mala onda porteña que tenés
Perdón, el anterior fui yo, pero salió otra firma
degenerados, desprecian a Amboé que son auténticos artistas familieros y joviales
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