Lake y su bizarre streaming

Reporting live and direct from Hell
No entiendo bien para qué fui a la entrega de diplomas a los nominados a los premios Martín Fierro. Bah, sí sé, fui porque pensé que, como me pasó otros años, iba a poder laburar un rato, hacer algunas notas y chusmear un poco. Wrong! En cuanto puse un pie en el salón de La Rural en el que lo estaban haciendo me di cuenta de lo errado que estaba.
Este año el lugar donde se entregaban era un tercio del de otros años (por ejemplo, el salón del Hilton donde fui a cubrirlo un par de veces). O sea, entré y vi una maraña de cámaras, termitas, famosos y algunos (pocos) periodistas.
La escena me dejó un poco anonadado y muy desanimado. ¿Qué hacer? Era imposible trabajar así. Dí vueltas por ahí. Y tuve una revelación. La próxima tengo que ir drogado o algo así para que realmente valga la pena. Encima el volumen del audio estaba tan alto que cada vez que Dolores Cahen D'Anvers anunciaba los nominados de alguna categoría era como si un cuchillo saliera del parlante y se te clavara en el cerebro.
Pero bueno, la idea de haber ido al pedo me desanimaba mucho más. Así que decidí probar suerte con algún famoso que valiera la pena. Un colega quería notear a Nicolás Vázquez. Pero cada vez que se prendía la luz de una cámara, el tipo se iba embobado tras ella. Es que a los famosos no les importa, una cámara es una cámara. Da lo mismo que sea de "RSM" o del programa "El electrón" del canal 234 de Cablevisión Oeste. Los grabadores para ellos, no existen. Yo encaré a Nacha Guevara. Decidí decirle que la nota era para el medio más grosso con el que trabajo, pero ella igual me miró como diciendo "te hablo al grabador pero no tengo idea qué es, la verdad la prensa gráfica no me interesa mucho". No me importó, porque ver de cerca su cartera de piel de Louis Vuitton fue TODO. Le saqué dos declaraciones y la llamaron para entregarle su diploma. La reputa madre.
En el medio apareció un termita a sacarse fotos con los famosos. What the fuck? Y después los profesionales idóneos que manejan este tipo de eventos a un tipo que realmente labura en un medio por ahí no lo registran, pero a las termitas los invitan. Obvio, la termita es el alma de la fiesta, es casi una extensión de lo improvisada y sucia que es la televisión argentina. Ah, me topé con una jefa de prensa que está número uno en mi lista de personas a las que prendería fuego vivas, pero me contuve.
Después lo vi a Juan José Campanella y le hice un par de preguntas sobre "Vientos de Agua" y sus nuevos proyectos. Campanella me salvó la noche, la nota va a re servir. Además no creo que lo hayan entrevistado. Apostaría que muchos noteros de televisión ni siquiera lo tienen identificado de cara. En fin...