Luna Park x 2: Tom Jones y Cranberries

Jueves y viernes hicimos doblete de Luna Parks por trabajo y placer porque fuimos a ver a Tom Jones y a The Cranberries.

Tom Jones
Debo confesar que fui más porque quería Papá Oso que por iniciativa propia (digamos que necesitaba enmendar el error de no haberlo llevado a ver a Jason Mraz hace unos meses). Y el show superó mis expectativas ampliamente.
A ver, no sabía a ciencia cierta cuántos años tenía Tom Jones y me sorprendió descubrir que tiene nada menos que 70 añitos. Porque en escena no se nota nada. El viejo sube y se pone a cantar (conserva muy bien su voz) secundado por una banda de 8 músicos y dos coristas que la rompen. No abusa de su condición de sex symbol de la tercera edad. No hace falta. Los temas hacen todo por él. Claro que él un poco arenga, se mueve, seduce. Pero como algo natural y no como algo "ex profeso" como muchas veces pasa con otros cantantes actuales que calientan minitas más de lo que cantan en vivo. Bueh, igual las letras de casi todos los temas de Jones son un poco de madurito calenturiento, pero eso ya es una marca registrada de su música.
Realmente el show estuvo muy bien, con una mezcla de temas del último disco, "24 hours", y clásicos del artista. A mí me mató la parte final con un bloque dance que incluyó cosas como "If I Only Knew" y "Sexbomb". Y el cierre con "Kiss", su fabuloso cover de Prince.
Ah, las viejas conchetas fueron un show aparte. Por ejemplo: adelante teníamos a una Edna Moda totalmente on fire. Su marido seguro la puso en cuanto salieron del Luna.

The Cranberries
Y acá no sé bien qué decir, no me decido. Por un lado me gustó, por el otro siento que fue "too little too late". Porque digámoslo claramente: Cranberries es una banda para cuando uno es un adolescente soñador. A mí me empezaron a gustar con el primer disco (el que tenía "Linger" y "Dreams"), me rompieron la cabeza con "No Need To Argue" (que aún hoy es un discazo) y comenzaron a hacerme un poco de ruido con "To The Faithful Departed" (Dolores cantando sobre los veteranos de guerra, el asedio de la prensa y decirle no a las drogas aún cuando era un pendejo boludito no me cerraba del todo y ahora que soy viejo mucho menos). El cuarto disco ya no me gustó nada (aunque lo tuve que escuchar obligado por mi ex, que además decía que yo era igual al gordito bajista de la banda).
So, Cranberries es una banda que quería ver hace rato pero a la que no escucho desde que soy adolescente. Y me parece que ese fue el caso de muchos de los que fueron el viernes al Luna. Me dio la sensación de que había mucho treintañero nostálgico, mucho ex adolescente conflictuado de los 90 y mucho niño rico que tuvo tristeza durante el menemismo.
Y digamos que Dolores O'Riordan, los hermanos Hogan y Fergal Lawler no hicieron mucho por ofrecer más que un show para nostálgicos empedernidos. Los músicos repasaron mayormente material de sus primeros tres discos, algunos de su cuarto álbum y algunas cosas de los dos discos solistas de Dolores. Y la verdad, el mérito del concierto fue mayoritariamente de las canciones para cantar a viva voz en un estado de felicidad teen mogólica (y mejor no analicemos mucho qué decían las canciones porque nos agarra un infarto por haber sido tan huevones de adolescentes). La banda estuvo correcta, con la cantante más anoréxica y chapa que nunca. Pero falló bastante el sonido (la ecualización de los 3 primeros temas fue nula, después repuntó pero hasta ahí). ¡Y el calor! ¡Fue una tortura china! Nunca sufrí tanto el calor en un show en el Luna. Y a decir verdad, no entiendo por qué en el show de Tom Jones había aire acondicionado y en el de Cranberries no. O sea: ¿porque uno es un show de música "melódica" para señoras paquetas y el otro es "un show de rock" tienen que hacer diferencias? No jodamos, la productora era la misma. Y no creo que los tickets de Cranberries fueran más baratos porque no iban a prender el aire. No sé, fue un factor que atentó mal contra el espectáculo.
Ah, la escenografía fue nula (aunque sea poneme una tarimita para ver al baterista o algo) y la iluminación MUY básica. Me parece que estos pibes pensaron que iban a tocar en el Druid Inn y no en un estadio para 7 mil personas. Así que me gustó pero hasta ahí y no sé si los volvería a ver. Hay cosas que sucedieron en los 90 que deberían quedarse en los 90.