Lake y su bizarre streaming

Livin' la vida loca
Y sí, porque soy macho y me la banco decidí finalmente hacerme un piercing en la tetilla. Hacía como un año quería hacerme uno, pero Bob me ganó de mano y no quería quedar como un copión. Así que cuando Luke me dijo que él querá uno, arreglamos para ir juntos.
Así que nos dirigimos el día de Reyes a la Bond Street, muy decididos. Fuimos a Lucky Seven, porque ahí me hice mis tres tatuajes. Y el que hacía los piercings tenía un notable parecido al cineasta Peter Jackson, lo cual me copó bastante. The Lord of the Piercings. Primero subió Luke, que no le teme a nada. Y dijo que no le había dolido. Temeroso, subí segundo. El "perforador" me mostró los materiales descartables y mi futuro piercing. Me acosté en el sillón y miré para el otro lado. Respiré hondo y vino el pinchazo. Oh my God. Me la banqué bastante bien y todo terminó en unos segundos. Ahí me bajó la presión un poco, pero me quedé sentado un minuto y mejoré. Bajé (porque los piercings los hacen arriba) y me senté con los chicos (Bob y Luke) porque estaba medio mareado. Para qué, me empezó a bajar mal la presión. Me recosté a ver si mejoraba y nada. Quería controlarlo y no podía. Si ya no dolía, no entendía por qué el cuerpo me traicionaba así. Empecé a transpirar y pensé en la mala prensa que le estaba haciendo al local. Peter Jackson me hizo levantar y flexionar las piernas y mejoré. Pero cuando me senté de nuevo, otra vez el bajón, con todo. Bob se fue a comprarme una coca. Y en el medio me desmayé un minuto. Ni me di cuenta, fue muy loco. Después me volvió el alma al cuerpo. Me tomé la coca, transpiré como un cerdo y lentamente me recuperé. Ahí nos fuimos a comer algo para volver a la normalidad. Y nos encontramos con Marteen, que venía del dentista. Así que cuando Luke se fue a laburar, nosotros volvimos caminando por Santa Fe y viendo todo por dos pesos. La vida del rock and roll es así.