Así que hacia allí partimos, porque queríamos aprovechar su patio o su terraza (y tal vez fumar habanos con Papá Oso y llamar la atención, jaja). Pero estaban llenos así que cenamos en el salón. Todo muy chic, tal vez demasiado para mi gusto, con cuadros antiguos, sectores con sillones tipo living, veladores vintage, etc.
Éramos seis, de los cuáles solamente uno no pidió el menú. Y hubo dos borrachines que pidieron un vino Alto Uxmal. Yo pedí de entrada unas muzzarellas al horno envueltas en masa filo con "suave pesto" (recomendabilísimo), de plato principal una colita de cuadril con salsa de oporto y guarnición de vegetales asados y de postre creme brulée de chocolate
Todo muy muy rico. Y la verdad no me pareció caro por lo que comimos. Al final nos terminó saliendo un poco más de 60 por cabeza. Después, para cerrar una velada topísima, a casa a tomar tés de Tealosophy (Green Geisha) y Teazone (Oriente Chai).
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2 comentarios:
¿Puede ser que me hayan dado ganas de comer la colita de cuadril a esta hora?
Pato, este muchacho no entiende nada... borrachines nosotros???!!!... pero porrr favorrr... si por prescripción medica uno puede tomar una botella de vino tinto todos los días...
¿Como?... que era solo una copa?... bueno!!!... eso es solo una discusión semántica señores!!!... jejeje
Se los extraña!!!... (pronto estaré molestando nuevamente por la mansión)
Pd: Iván y Gabo… ADORABLES (así con mayúsculas)
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