Placebo, el regreso de las mostrildas rockeras y divinas

La Brian Molko es un mix de Eliana Guercio y Cameron Díaz sin tetas y en frasco chico. La Stefan Olsdal es una alienígena trans que para ser andrógina ni maquillaje necesita. Y el batero nuevo directamente se escapó de Hedwig. Pero estas MOSTRAS la tienen TAN clara.
Fue mi tercer show de Placebo (hasta ahora vengo con asistencia perfecta, igual que con Depeche y Pet Shop Boys) y me gustó casi tanto como el del Luna Park de la primera vez que vinieron.
Y qué quieren que les diga, para mí lo del cambio de GEBA al Malvinas Argentinas no fue porque la banda quería un predio cubierto, fue porque GEBA les quedaba muy grande. O tal vez fue una maniobra de la productora, que en todo momento supo que más de 6/7 mil no iba a meter pero quería vender entradas ofreciendo una fecha en un estadio top y no en el culo del mundo. Porque es un poco complicado de llegar si no conocés. Y el ingreso es un poco chino en el sentido de que hay que meterse por una callecita rara y caminar al lado del tren en un lugar al que los autos no pueden llegar. Y el personal de "prevención", ¡mamita querida! pegaban unos gritos que parecía que nos estábamos alistando para el ejército.
Pero volviendo al show, Placebo la rompió. Ellos están aceitadísimos y le dan casi sin parar durate hora y media de show. El foco del concierto fueron los discos "Battle for the Sun" y "Meds", con muy pocos temas de otros trabajos (a excepción de los festejadísi}mos "Taste in Men", "Bitter end" y la gloriosa "Special K"). Y aunque empezaron con problemas técnicos (a los 15 segundos de "For What It's Worth" se quedaron sin sonido por un problema de tensión que fue corregido a los pocos minutos) el estadio se la bancó bien y creo que el tema de ser un espacio más chico y bajo techo hizo que la presentación estuviera mejor que la que el grupo hizola última vez, cuando tocó en el Club Ciudad como apertura de un festival tipo Quilmes Rock o Pepsi Music.
El público merece párrafo aparte, porque todos los freaks de la ciudad estaban allí rockeándola: darks, góticos, emos, rockeros nerds, alternativos, chicas de la mano, lesbianas con look Velma de Scooby Doo, gorditos barbudos que rajaban la tierra... Había de todo y para todos los gustos. Nosotros fuimos con Killmil que está comprometido, así que nos cuidamos mutuamente de no pecar (como hacen los mormones), pero era un lindo lugar para encontrar novia/novio con onda.
Ah, Stefan Olsdal arengando a la platea moviendo los brazos en alto como en una clase de aerobics en una playa de Ibiza fue un momento escandalosamente homosexual. Quiero que lo sepan.