Parque Centenario
Creo que hacía como 6 o 7 años que no pasaba por el Parque Centenario (creo que la última vez fue durante una clase de Taller 1 donde fuimos a buscar inspiración para escribir ficción sobre un personaje "real").
Así que casi de casualidad terminé allí este mediodía. ¿Qué puedo decir? Es como una gran venta de garage al aire libre. ¡Qué de porquerías!. Obviamente cedí a mis impulsos consumistas (y claro... si era todo tan barato). Así que terminé con un reloj digital de plástico que simula ser analógico (¿Retrofuturista yo?) y con un par de anteojos de sol buenísimos que salieron sólo 5 pesos (seguro eran robados). Ah, también compramos un carocero... y vimos un puesto que se llamaba "Africa Mía" que lo atendía un doble de Mukenio. Tuve que controlarme para no gastar mi dinero en rompacabezas de Los Pitufos (aunque me llevé stickers de "Spiderman"). Ah... ahora tenemos un carocero en forma de pescado que me hace juego con los pingüinos para tomar vino.

0 comentarios: