Misión Imposible
Después de comer una deliciosa cazuela preparada con mucho amor por Petit Voleur, nos dirigimos con Leopop! y Papá Oso con rumbo a reventar la noche. Craso error. Ya eran más de las 3 AM y comencé a tener ataques de pánico cuando llegamos a Glam y había media cuadra de cola. Esperamos media hora y avanzamos poco y nada por lo que, junto a unos amigos de Leo, nos fuimos a Sitges, en donde repetimos la infructuosa espera. Totalmente decepcionados partimos, cada uno por su lado, en busca de un sueño reparador. ¡Me cago en Ibarra, Callejeros y Chabán! ¡Ya ni salir un ´sábado a la noche se puede!

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