Adventuring in the Sierras

El Viaje
Nos levantamos decididos a ir al balneario del Río Yuspe, pero nos desayunamos con la sorpresa de que teníamos una excursión al Río Quilpo y San Marcos Sierra.
Comimos algo por ahí y 13.30 partimos desde Los Abrojos. Fuimos camino hacia Capilla del Monte y nos metimos por el camino de tierra que va por el medio de la montaña, el mismo que usan para uno de los "prime" del rally (no, esos "prime" no). Fuimos por camino de cornisa atravesando vados, cuestas, y demás accidentes geográficos a toda velocidad, a bordo del Space Shuttle de Los Abrojos (...for here am i floating in my tin can...). Afuera se veía el Uritorco, las Gemelas, el Pajarillo y demás atracciones de la esotérica "zona de energía". Y después pasamos por una zona de rocas erosionadas con formas increíbles (juro que algunas parecían caras o simios petrificados...). Mah... que Nueva Zelandia ni que ocho cuartos... la Tierra Media está en Punilla loco! (jojojo).
En una de las tantas bajadas su cruzó una vaca pero no la atropellamos (la no noticia). Al fin, después de la montaña rusa loca llegamos al camino al Quilpo... donde nos recibió un simpático anciano vendepiedras que nos recomendó ir al Vado de López porque en la Reserva Tres Piletas había "muchos hippies".
"Ustedes vayan y digan que buscan el Vado de López porque van a comprar cabritos", nos dijo... la verdad no le hicimos caso pero le prometí conseguir fondos de la Fundación Fortabat para desterrar a esos villeros.

Tres Piletas del Rìo Quilpo
La verdad los hippies resultaron buena gente (al menos no vendían sahumerios). Tres Piletas es una reserva natural con, como su nombre lo indica, tres piletas de agua mas o menos tranquila, y tramos con piedras y correntadas locas. Por supuesto que no me iba a prender en la gran "colchonetiemos río arriba con el inflable comprado en easy". No, yo me sentè panza arriba a que el agua del jacuzzi natural me recorriera todo (ah, había algas por la crecida del río... se me metieron hasta en el ort...). Igual me tiré un poco a que me lleve el agua... fue divertido. Después comimos melón. Ah, tambièn vimos mucha fauna... unos aguiluchos que se llaman Jote y que según un dibujo que me mostraron tienen la cara del malo de Inu Yasha. Vimos un sapo feo y una ranita linda. La ranita era gris moteada y se camuflaba perfecto con las rocas de granito.

San Marcos Sierra
Llegamos por el camino "inhóspito" (el que viene de la montaña) a San Marcos Sierra y era como cuando Ewan Mc Gregor llega a Spectre en la película "El Gran Pez". Un pueblito con calles de tierra, detenido en el tiempo, con construcciones coloniales y una iglesia de 1734. El cristo con pelo natural me dio un poco de cosa... pero lo peor es que el viejo tenía razón... Estaba lleno de malditos hippies!. Incluso había un Museo Xippie, y colonias para naturistas y vegetarianos!. Ah, parece que el lugar tiene un microclima que hace que todo florezca ahí (dice que es una protección de las montañas...yo digo que es un escudo místico). Ah... y por culpa de los hippies roñosos, las montañas tienen plantaciones anónimas de chala...

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