Un día de sol, un día de lluvia
Parafreaseando al cantautor Adrián C. Paoletti comenzamos este post:
El dìa de lluvia
Ayer vino de visita al campo Leopop!, quien odia el campo y los campesinos... tanto los odia que se perdió ni bien llegò a Valle Hermoso (sin mencionar que se quedó dormido por culpa del vodka puro de su pub favorito, El Osho Bizarro).
Pero vino con regalos... una tormenta de la san puta que pasó por agua nuestras intenciones de bautizarlo como integrante de la secta de los Lake-Selasco en el rìo Yuspe.
Así que partimos rumbo a La Cumbre a comer algo en La Casona, un restaurante bastante antiguo que está muy bueno (y barato). El lugar tiene muebles antiguos y diversos objetos muy pintorescos... y segùn la definiciòn de Leopop!, en Córdoba capital te arrancarìan 30 mangos por cabeza para almorzar. Lake pidió una milanesa que servía para terminar con el hambre en Etiopía. Natalia (la amiga de Oncativo de Leopop!, a quien conoció concursando en la elección de Miss Chacinado) pidió tallarines (con cualquier salsa... otra que le dio al vodka a morir), y Pato y Leopop! pidieron parillada "económica" (que nombre tan poco elegante jeje).
Cuando terminàbamos de comer vino la primera anècdota bizarra de la tarde: una camioneta chocó a un auto. La mina de la camioneta entró al restaurant a ver de quién era el auto, así le daba los datos del seguro... pero lo mejor fue el siguiente diàlogo, que encima aconteciò despuès de dar las disculpas:
Señora Chocadora: -Lo que pasa es que estàbamos con mi marido rièndonos y no nos dimos cuenta y lo chocamos...
Señor Chocado: hmmmmmmmm
La versiòn de Leopop! sobre los hechos fueron:
Señora chocadora: Lo que pasa es que le estaba haciendo un pete a mi marido y cuando eyaculò en vez de apretar el freno apretó el acelerador....
Señor Chocado: hmmmmmmmm
Igual... mamita no aclares que oscurece... encima que chocaste admitìs que vos y tu marido son dos pajueranos pelotudos... En fin
Despuès partimos (rumbo a lo desconocido, porque Leo y Natalia son menos serranos que yo, que nací en un sanatorio de Palermo) y encaramos para Capilla del Monte.
Lo mejor fue el merchandising y el boludeo Ovni. Meta remeras de aliens (hubo una de un alien fumando porro que sobrepasò todos los niveles de buen gusto) y negocios con "cremas curativas" y piedras de no se que. Tambièn nos abordaron unos hippies buena onda (a Leo le daban miedo) que nos invitaron a un show de mùsica cubana al que no fuimos.
La vuelta fue de terror. Vimos aves de rapiña que comìan una comadreja... un micro casi nos lleva puestos... y despuès un pelotudo en un alfa romeo que venìa en contramano casi nos choca (el tipo no frenò ni volviò al carril ni nada... un asesino!). Por las dudas... si me muero en la ruta hàganme una casita como las de la Difunta Correa y llèvenme porciones de pizza... pero envueltas en papel film porque hay muchas moscas acá.
A la noche, despuès de comer, se largò la super tormenta, con granizo y todo, y nos quedamos mirando hipnotizados y hablando con unos psicòlogos cordobeses que estaban parando en Los Abrojos.
Un Dìa de Sol
El dìa de sol aprovechamos para volver al Yuspe. Esta vez vimos muuuchos animales de granja, que vinieron a pastar cerca nuestro. Primero una vaca que cruzò el rìo, a la que le siguiò un caballo y un ternero re lindo.
También vimos unas ovejas y unos cabritos que hacìan un poco de quilombo, pero poco. Y màs gallinas a las que intentè disparar con pedazos de facturas viejas.
Lo màs in del día fue el almuerzo...digno de la realeza inglesa (Pato se cree Sarah Ferguson). A una de esas tìpicas mesitas de material de los campings le pusimos mantel (un mantel divino señora, no cualquier mantel), platos, vasos, cubiertos... y hasta un centro de mesa hecho con flores y hojas que recogimos por ahì. La comida no fue menos top: arrollado de pollo y ensañada rusa... y empanadas. De bebida obvio que hubo Piña Colada :-)
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