Fuerza Bruta
No puedo decir que no fui con expectativas a ver la nueva obra de los ex De la Guarda Diqui James y Gaby Kerpel. Aunque tenía mis dudas acerca de la capacidad de sorprenderme de la flamante compañía Fuerza Bruta. Pero allí me dirigí, dispuesto a disfrutar del show. Y la verdad que no me defraudó para nada.
Fuerza Bruta tiene una estructura similar a la de "Villa Villa". En un espacio poco convencional, el público es espectador de una serie de complejos números de lenguaje metafórico. Aunque se anuncia la participación de la gente, esta puesta poco y nada tiene que ver con el anterior éxito de De la Guarda. Es mucho más aséptico, como si hubieran pensado en la higiene de tener que presentarlo en el exterior (como dijo Laura Croft, andá a ver cómo reacciona un nórdico si viene un tipo colgado de un arnés y te manosea). Pero el impacto y la emoción sí están presentes. Hay arneses y gente colgada, es cierto. Pero el acento está en otro lado: un tipo corriendo contra todos los obstáculos en una cinta sin fin, una plataforma movil que parece venirse encima de tu cabeza, una pileta onírica -suspendida justo arriba de la gente y que se puede tocar desde abajo- en la que vemos jugar a unas chicas cual Esther Williams en sus sueños lésbicos más inocentes, volver al útero y jugar bajo la lluvia.
Sin dudas, la magia de De la Guarda sigue viva. La música de Kerpel está muy bien. Pero atenta contra el feeling del espectáculo que esté grabada. Se nota que no es en vivo y eso jode, sobre todo después de ver los anteriores espectáculos con música "live and direct". Recomendable.
0 comentarios:
Publicar un comentario