Y Gloria Gaynor, alelú, alelú, alelú
Después de años de cubrir la entrega de los Martín Fierro, el acontecimiento más ridículo en insufrible del espectáculo argentino, delegué responsabilidades y me fui a ver a Gloiria Gaynor. ¡Qué lujo! La vieja está medio vaqueteada pero igual la rompe. Tiene un carisma a prueba de todo, encima hablaba todo en un castellano medio rengo que era adorable. Los viejitos piolas (porque el promedio de edades era de 40 y los más eufóricos los de más de 50) se pusieron como locos con temas como "Can't Take My Eyes Off of You", "Never Can Say Goodbye", "I'll Be There", "I Am What I Am" y, por supuesto, "I Will Survive". La gente fue un show aparte. Adelante nuestro teníamos a "Grampa Disco": unos 60 y pico largos pero se bailó todo junto a su mujer. Y mucha loca. Como se escuchó por ahí "acá ponés una bomba y nos quedamos sin contramano". Vimos algunos famosos: Bazán, Horvilleur, María Ezquiaga (que me recriminó que nunca voy a ver a Rosal). Y al personaje sospechado de ser el commentarista antes conocido como Cosmik (que saludó de lejos y echó a correr).
Hablando de famosos, el finde vimos varios: A Guillermo Pardini en el Easy Homecenter, a Hilda Lizarazu y familia en Jerónimo Bar y a Jose Bienahí y Nelly Furtado en Mamarracha. Pero esa es otra historia.
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