Lake y su bizarre streaming

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Tenía que haberlo sabido. Una presentación de un programa como "Lalola" no iba a ser una stuación fácil de digerir. Pero no me enojé demasiado, a pesar de esperar dos horas para hablar cinco minutos -junto a otros colegas- con Carla Peterson. Cortesía de Miranda!, que me dieron una nota que se suponía que iba a hacer la próxima semana. Dos pájaros de un tiro. Me di el gusto de decirle a Juliana que haga un cover de "One Way or Another", de Blondie, aunque ella me dijo que Lily Allen está haciendo un cover de "Heart of Glass" y que tal vez no sería tan original hacer una versión de un tema de Debbie Harry. Después me vino a saludar Sebastián Carreras y creo que me sentí grosso. Después esperar a ver si hablaba con algún protagonista de la serie para grabar unas declaraciones de Peterson, antes de quee alguien interrumpiera para llevarla a hacer unas fotos. Se van todos a la concha de la lora. Después me fui al lugar donde estaban haciendo el evento principal. Quedaba un poco de queso y fiambres varios. Ataqué sin piedad. El glamour al carajo. Creo que me estaba sacando la bronca. Y en eso llega ella, con su escote pronunciadísimo. Era Reina Reech, que agarró un dip de zanahoria, lo untó con queso blanco y se fue, mezcla de tigresa y colibrí. Fue un momento Kodak que hizo que todo valiera la pena. Después me crucé con toda clase de famosos (Mónica Ayos, Carlos Belloso, Gustavo Bermudez) y hasta con un clon de John Malkovich. Ah, también me enamoré de dos patovicas. Y me crucé con Marteen Franscisco. El broche de oro fue un minishow de Miranda! que la rompió. Volví a casa cansado. Pero no de tan mal humor como debería.