Lake y su bizarre streaming

Fin de semana
Este fin de semana arrancó muy tranquilo, mirando en la tele "The Eye 3", secuela bizarra y medio en joda de la saga de los hermanos Pang. La peli nos rockeó con sus historias sobre cómo contactar demonios con un costado de humor ultrabizarro.

A comerla!
El sábado al mediodía Papá Oso quiso llevar a mi suegra a un lugar nuevo que había encontrado con Luke. Pero como no sabía bien donde quedaba, hicimos un rastrillaje loco por Palermo Tel Aviv. No hubo caso, aunque descubrí algunas rarezas: un mercadito casher, la mega casa central de rotisería La Bobe y una peluquería que se llama "Beverly Style" (coming up next: Palermo Beverly Hills). Finalmente, después de recorrer Castillo, Ramírez de Velasco, Vera, Camargo, Serrano, Thames y Gurruchaga (entre otras) dimos con Salgado, el lugar que el gordo quería encontrar. Queda en la esquina de Aráoz y Velasco y está muy bien puesto. Es una antigua fábrica de pastas a la que transformaron en restó que también vende pastas caseras. De entrada la decoración retro cool suma muchos puntos, sobre todo las baldozas celestes, los individuales de plástico tipo bolsa de las compras y las copas de colores. El menú tiene mayoría de pastas. Probamos los raviolines de batata y almendras y son espectaculares. Los sorrentinos estaban muy bien. Y los ravioles de calabaza son muy suaves pero también estaban buenos. Ah, si uno quiere ser ultramoderno (o ultraputo) hay licuados con combinaciones como "mandarina & apio".

Después de una siesta reparadora fuimos a ver a Javiera Mena al San Martín. Muy buen show, aunque a Bob le pareció bajo el sonido. Después nos juntamos con Vale y Gugot en El Mosquito, en donde había una hora y media de espera. Así que terminamos, as usual, en Gascón, donde abusamos de minutas y frituras. Después, nos volvimos a cruzar con Javiera Mena y su troupe en Brandon, en donde también había luminarias como los DJs Pareja, Marteen y Juliana Gattas.
Por suerte, esta vez no había mucha gente, como nos pasó en anteriores oportunidades. Y se podía bailar tranqui. La música era un retro ochentas bizarro y un house circa 1991 que me mató. Pero en un momento empezó a hacer un poco de frío. Dicen las malas lenguas que porque había mucha torta con helado. No sé...

Y el domingo fuimos a comer a la parrillita de Malabia y Aguirre con Bob, Luke, Chris y Gabs. Mucha charla de cine, anecdotario bizarro (aunque nadie le gana en anécdotas locas a Gugo & Vale) y papas provenzal. Más tarde tuve que trabajar un rato, mientras Papá Oso oficiaba de carpintero oficial de MorrudoSos. Y luego nos juntamos a ver un rato de tele y comer pizzas caseras hechas por Luke, evento al que se sumaron Marteen, Germán y Leo. No doy más de tanta pizza!