Tour de nominados de MTV
Oh, la agitada vida periodística. Aunque la última vez me cagué de embole, volví a incursionar en la fiesta con la que MTV presenta a sus nominados para los VMLA. Aunque grata fue la sorpresa al ver que, al contrario de lo ocurrido el año pasado, a) había comida y b) Espacio Darwin estaba ambientado con varios sectores como para no aburrirse.
La verdad que me sirvió más para hacer sociales que para otra cosa. Había un stand de Paper Mate donde unos dibujantes hacían caricaturas (a mí me hicieron pero salí feísimo) y un grupo de performers freaks que lo único que hacían era ir a la puerta, gritar, salir corriendo, subirse a un Fitito y tocar bocina durante varios minutos. La culpa la tuvo José María Muscari. ¡Gracias por la magia Josecito!
Un colega, de quien no diré la identidad porque deslizó estar al tanto de lo que se dice en este blog, apareció muy orgulloso con una pulsera para acceder al VIP. "Pero a mí me gusta juntarme con el pueblo", comentó sin pudor. Y bueno, nosotros movimos influencias y también fuimos al VIP, aunque justo en ese momento yo ya tenía ganas de huir. En 60 segundos no sé si vi al "tour de nominados", pero estaban todos: Gaby Alvarez (vestido de persona mas o menos normal), Gustavo Cerati (con obligatorio sombrero), Migue Garcia, Sebastián Carreras, Ale Sergi, Juliana Gattas, Charlie 3, Fena, Romina Gaetani, Dante y Airbag. También lo vimos a Mr. Mon, a quien saludamos (creo que no se acordaba bien que le hice una nota a fines de año, aunque recordaba a mi compañerita que lo noteó hace poco... sin embargo tampoco se acordó de para qué medio trabajábamos, en fin). Y descubrimos algo inquietante: ¡Russo, batero de Nerd Kids, y el rubiecito de Airbag son gemelos!
El broche de oro de la velada, al menos para mí que me fui temprano, fue la actuación de Dani Umpi. Vestido con unas telas amarillo fluo, Umpi la rompió con sus coreografías, sus bailarines vestidos de saco y corbata y su tecladista vestida de conejito rosado. Con temas como "Atracción" y "Nueva generación" en su setlist, Umpi hizo cambio de ropa y se quedó vestido de abejita, haciendo mariconadas ante un público que no entendía nada. La pantalla gigante mostraba un archivo de Word con las letras. Y al final hubo mensajes de despedida tipo "Encaren. Terminen el secundario. Me gustó este lugar, todo muy moderno". Otro colega volvió indignado. "A este pibe en un boliche gay lo cagan a trompadas por puto. Un cantante gay te tiene que seducir, te tiene que hacer dudar, como Bowie en los 70". ¿Es tan así? No sé. Para mi Umpi es una excelente mezcla entre performer "arty" y showman. El tipo tiene un manejo del escenario muy grosso, es totalmente desfachatado y con nada hace todo. Si, canta mal. Pero las canciones que escribe son muy grossas (de hecho creo que debería agarrar a alguna de estas actrices "bobitas" que quieren cantar y componerle temas). Umpi es la parodia y la pose. Pero también tiene talento. Un talento para el show y cierta observación de la vida de una loca (uruguaya o no). Sin solemnidad ni pretensiones de intelectualidad.
Después de semejante espectáculo decidí abandonar el lugar y retirarme a mi cuartel general a terminar un día difícil de trabajo.

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