Chops y chopcitos


La cantidad de chops, vasos, vasitos, tacitas y demás recipientes que venden en la Villa es increíble. Dan ganas de comprarse todo. Acá una fotito de nuestra incipiente colección de chops de cerámica. Uno sólo fue estrenado con coca y jugo, los chiquitos sirvieron de vaso de shot para tomar cóctel de mango y pisco Capel Premium (piscocapel.cl, apunta Papá Oso), y el más grande lo compré en el Sommerfest con medio litro y tuvi un refill que me dejó en la estratósfera.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

es verdad que en la zona se huele nazismo en cada esquina?

Lake dijo...

Sí, me tuve que rapar la cabeza para que crean que soy skinhead porque me miraban mal por ser puto y 50% judío.

No, hablando en serio, me parece un poco exagerado lo que decís. Es cierto que el pueblo tiene una amplia población de inmigrantes alemanes y que algunos de ellos fueron sobrevivientes del barco Graf Spee (del que hay bastante merchandising) pero decir que acá se respira nazismo es como decir que en Munich o Berlín se respira nazismo.

Bah, es mi opinión, si alguno tiene otra visión del tema, que la diga.

Anónimo dijo...

no se, no conozco y por eso te pregunto... me habian comentado eso nomas, sobretodo un sistema de altoparlantes que tiene el centro de la ciudad y que recuerda a los que tantas veces hemos visto en documentales.

Lake dijo...

Los altoparlantes sólo pasan música centroeuropea (creo que los fines de semana y los dias de fiesta tipo la Sommerfest).

No te dice qué es lo que hay que hacer o pensar como en los Teletubbies... :)

Me suena a que La Cumbrecita debe ser más como vos decís, pero no quiero abrir la bocota hasta llegar allá y descubrir qué onda.

Abrazo!