Fin de semana
Mi fin de semana pasó entre mudanzas informáticas y limpieza de armarios.
pero hubo tiempo para diversión.
Primero, el viernes decidimos aventurarnos y acercarnos hasta la fiesta "a media luz" del club de osos. Oh my fucking god! No estaba bueno, no se podía bailar, casi no había gente dable. Pero salvaron la noche (además de la borrachera de J&J) la proyección en una pared de películas porno y la banda sonora "tranqui".
Imagínense ver a un señor "haciendo" sexo oral con dos sujetos mientras Bon Jovi canta "You gave love a bad name". O a un gordito muy feo teniendo sexo con un sesentón mientras nina persson cantaba "love me love, say that you love me, fool me fool me, go on and fool me". Igual nada superó al negro que se montaba a un osito con música de "Change the world" de Eric Clapton. Supremo.
El sábado hubo un asadín y después nos juntamos con el gran Kill Mil. Destino final: Babieca. El desfile de gente no podía ser más bizarro. Tanto que Kill Mil bautizó la velada como "la noche de las camisas". Impagables la madre de Viviana Canosa, el clon desatado de Pepe Cibrián (con un reloj que parecía un helipuerto y una musculosa Louis Viutton) y el señor con camisa modelo "Ritmo de la Noche" circa 1991. Ah, también vimos pasar al conductor de Call TV. Y en una mesa cercana se ubicó el Señor Miyagui (un fan de Papá Oso) y su novio, el eslabón perdido entre Gary Oldman y Sergio Pángaro.
El domingo fue más tranqui. Dame Guachín nos invitó a cenar en su mansión y nos mimó con unas brochettes y unas papas rellenas que fueron una caricia para nuestros estómagos. ¡Cuanto amor! Yo me quedé dormido mirando "Carne". Cosas que pasan. Guachín, yo también te quiero mucho.
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