Lake y su bizarre streaming

The daily hate post
Hoy, en medio de lo que sencillamente denominaré como "Arjonagate" (no voy a hacer comentarios), tuve que llamar al famoso cantante de las tres letras que no es Cae, a quien no tenía ganas de entrevistar pero a quien accedí reportear para que dejaran de molestarme con llamados a toda hora de la agencia que le maneja la prensa. Llamo a la hora pautada, no me atiende. Dejo mensaje. Sigo con mi tarde de locura, on the verge of a nervous breakdown. Suena el teléfono. Es la chica de la agencia de prensa. "Me llamó para decirme que se quedó sin batería en el celular. ¿Lo podés llamar a un teléfono de línea?". Ok. Dejo pasar unos minutos porque me atoré con otra cosa. Otro llamado. Un colega con quien comento indignado el "Arjonagate". Llamo al cantante. No está. Me dicen que llame en media hora. A la media hora llamo. Me lo pasan. Se escucha para el carajo. "Estoy en la mitad de un partido de pelota-paleta, ¿no me llamás en 25 minutos?". ¡Pero por qué no te vas a lavar el orto, piojo resucitado, hijo de una gran siete! ¡Que te vaya a entrevistar Lita de Lazzari, muerto de hambre!