¡Qué sábado pasamos! Hacía mucho tiempo no tomaba tanto alcohol, pero la ocasión bien lo ameritaba. Era el cumpleaños de Luke y hubo una fiesta llena de amigos y buena música. Después del primer Fernet con Coca ya no sabía bien cómo me llamaba, lo cuál estuvo buenísimo. Bailamos u nos divertimos a morir, mientras Papá Oso era acosado por diversos invitados. Terminamos desayunando en Gildo con un amigo (novio de otro amigo) al que acompañamos hasta la parada del colectivo porque es un chico muy chiquito.
BTW: Feliz cumple también para el gran Kill Mil.
Saturday Night Fever
Publicadas por
Lake
on martes, abril 29, 2008
Etiquetas:
fin de semana,
personal
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