¿La "su", la "sa" o la "na"?

Creí que iba a ser un evento re grosso. Pero como de costumbre, le erré mal. Susana Giménez presentaba su revista. Me mandó invitación una amiga que está haciendo algunos laburos para la agencia de RRPP que manejaba el evento. Así que fui, vestido de gala -corbata polka dots incluida- al Hotel Alvear, esperando un evento de prensa topísimo y muy exclusivo. ¡Craso error! Creo que lo de la exclusividad fue un error mío, porque había varias termitas. Y me puse a pensar por qué las termitas tienen la habilidad de meter cualquier verso con tal de entrar en un evento diciendo que son de FM Garlopa 93.2 y les dan pelota. Y a mí si no me acreditan para algo me enojo y no voy porque "laburo en serio y no invento para ir a comer a las presentaciones de garron". No sé, medio que me deprimí.

En fin, que también había muchísimos canales de televisión. Y algunos medios gráficos (pero no muchos). Y creo que caí en la cuenta de que las conferencias de prensa de este tipo son todas iguales. La mayoría de los medios cubre por obligación. Los movileros siempre quieren preguntar algo para justificar que fueron. Los noteros hacen perder el tiempo con gags humorísticos que sólo tienen coherencia en el contexto de sus programas, pero que resultan insoportables y abusivos en dentro de una conferencia de prensa. Los fotógrafos quieren llevarse el mundo por delante y disparan fotos sin parar durante lo que dure la conferencia, aunque saben que las reinas son las cámaras de tele. Los periodistas de los diarios no quieren preguntar porque les pautan exclusivas (si no les pautan ningunean... y algunos ningunean o tiran mierda si no les dan la exclusiva, lo cual es aún peor). Y las termitas-pseudoperiodistas piden el micrófono para hacer preguntas idiotas que, en un 90% de los casos, o no le interesan a nadie o están contestadas en las gacetillas que te dan cuando llegás.

¿Y qué onda Susana? Nada, la mina llegó, habló de la revista, contestó de la revista (aunque le preguntaron de otras cosas, sólo habló de eso), saludó y se fue después de 15 minutos (para los cuales esperé 45 minutos que empezara la conferencia). ¿Yo? Grabé, anoté frases y saqué algunas fotos. No quise preguntar. Cuando las cosas no salen como había imaginado me pasa eso. Lo sé, soy un boludo. Ah, cuando me fui -por suerte mi marido me pasó a buscar con el auto- pensé que me iban a obsequiar la revista. Pero ni eso. ¡Qué ratas miserables! ¡Ni un ejemplar nos dieron! Al menos, en la "recepción" hubo abundantes sandwichs. Creo que aumenté unos 3 kilos comiendo bocadillos de jamón crudo y pepino y huevo y atún.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No seras feliz en las conferecias de prensa pero al menos tenes marido!

Anónimo dijo...

Me olvide de firmar!

ELECTROCHONGO dijo...

y cuando es así, no te da para empedarte y mandarte cualquiera?? lo pasarías mejor, me parece..