Bear Weekend
¡Qué fin de semana osuno pasamos! Arrancamos el viernes, con una invitación a Rodizio de Lucas y Big Beer Bob. ¡Cómo comimos! El buffet frío era de película. Había salmón, sushi, ensaladas de mariscos, galletas con palmitos y kani-kama, ensaladas varias, arrollados de pescado, vitel thoné y muchas cosas más que ya no me acuerdo. ¡Cómo me gusta el wasabi por Dios! Después vino el “espeto corrido” (carnes varias) pero sólo comimos un par de achuras y un poco de pollo porque no dábamos más. Eso sí, hubo postres (mousse de licor de mandarina, mousse de baileys, tiramisú y semifreddo de café). Para bajar un poco los alimentos salimos a caminar bajo la llovizna loca por Puerto Madero. Rematamos en Babieca, en donde acaparamos miradas y nos asustamos cuando vimos aparecer a Alejandro Dolina, habitué del lugar, con un color de piel de lo más extraño.
El sábado visitamos a mi suegra, que se cayó de una escalera en el laburo y no se hizo nada. Comimos ravioles. Volvimos y siesta, antes de ir al Club de Osos, again con Bob y Lucas (antes nos mandamos unas pizzas del Almacén de Pizzas). Y el Club de Osos ya no es lo que era. Hacía frío, no había demasiada gente, el patio estaba a oscuras, no pasaba nada. Al menos nos divertimos entre nosotros (merced a algunos personajes yirones que andaban dando vueltas por ahí).
El domingo nos levantamos muy tarde y al rato llamó mi hermano, que nos invitaba a comer un asadín con Goo. Nos pusimos al día, comimos parrillín (sobró como para comer tres días seguidos) y volvimos a casa a tomar té de peras y especias (by Inés Berton). Y a la nochecita nos encontramos nuevamente con Lucas y Bob, Petit Voleur y J&J para ir a la fiesta Argengor2, que se mudaron a Bulnes Class. Ahí estuvo un poco más animado que la fiesta del día anterior. Al menos la música invitaba a mover el cuerpo. Y el anfitrión del evento, un gordito de nombre Gerardo, le ponía onda: nos hacía chistes, nos preguntaba si la estábamos pasando bien, tiraba onda a algunos personajes hot del sector en el que nos instalamos... Fuimos el rincón más codiciado, según Lucas. Habrá que creerle, pero seguro éramos los que teníamos más ondina. Como los J y Petit estaban hambrientos, tipo 22.30 hice lobby para ir a comer. Terminamos en Gascón, en donde comimos cosas ricas y altas en calorías. Ahora estoy haciendo dieta para desintoxicarme. Y espero poder ir al gimnasio, aunque me duele un poco la espalda y estoy indeciso.
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