Do you really want to make me cry?
Pobre Boy George. Está viejo, gordo y droguetas. Lo agarraron en octubre con cocaína. Y lo sentenciaron a cinco días de trabajos comunitarios. Boy quería trabajar cuidando enfermos de sida. Pero el juez lo mandó a barrer los parques de Nueva York y la loca se puso rebelde porque le parecía humillante. Ahora bien, es cierto que el ex Culture Club tiene que cumplir como cualquier hijo de vecino. Pero ¿no sería más beneficioso para la "comunidad" que un puto que hizo de todo y vivió para contarlo ayude a personas infectada con HIV en los hospitales a que barra las calles para que lo fotografíen y ridiculicen desde Manhattan hasta Kuala Lumpur?
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