Dios, qué fin de semana. No paré un segundo. Necesito aflojar un poco porque no doy más. Pasaron dos días y ya no recuerdo qué hice el viernes. El sábado sí, me acuerdo que comimos tardísimo y que después fuimos a ver The Pillowman.
The Pillowman
A ver... no iba con grandes expectativas pero le tenía fe. "The Pillowman (El hombre almohada)" es una obra de Martin Mc Donagh que tuvo gran éxito en el West End y Broadway que narra la historia de un escritor de cuentos policiales que es encarcelado, junto con su desequilibrado hermano, acusado de cometer horrendos asesinatos a niños que siguen lo relatado en sus obras.
El protagonista de la puesta Argentina es Pablo Echarri, el hermano es Carlos Belloso y los policías que lo interrogan son Carlos Santamaría y Vando Villamil. A decir verdad, todos están fantásticos. Echarri sorprende con un papel que no está hecho a su medida y que encara muy bien. Belloso la rompe, como siempre. Y Santamaría y Villamil hacen muy buenos laburos. Además la puesta en escena es muy lograda. Muy recomendable. Ah, en la función del sábado estaba Cecilia Roth, operadísima entre el público. Y palabras aparte se merece la vieja que teníamos atrás, que estaba indignadísima con la gente que se reía en ciertas partes tremendas de la obra (señora: era para reírse) y que le pidió a Patricio que se sentara en la butaca de al lado porque con su "cabezota" (la desubicada dijo así!) no la dejaba ver.
El Chorimóvil
Después del teatro nos reunimos con amigos en el Chorimóvil, donde disfrutamos de hamburguesas y mondiolas. Nos divertimos bastante y después fuimos al Freddo de Puerto Madero. El helado de naranja con frutillas es lo más de lo más. También avistamos una pareja de ositos que conocíamos por separado y que ahora están saliendo. Se hicieron los boludos y salieron por la otra puerta. Igual, eran la imágen más acabada del amor: un es judío y el otro musulmán. Está bueno porque de luna de miel se pueden ir a Jerusalém y quedan los dos contentos.
Domingo
Dormimos hasta tarde, pero el día no alcanzó para nada. Cenamos en la casa de mis amigos Juancho y Anita (los que se casaron hace poco). Vimos videos del casorio. ¡Cómo robamos cámara con Papá Oso! Fuimos el alma de la fiesta, sin dudas. Después fuimos un rato la fiesta del Club de Osos en Contramano. Me sorprendió la cantidad de gente que va a bailar un domingo a la noche. Y había algunos lindos, pero había demasiado hechosmierda. Hasta me pareció ver bailar a un clon de Andy Warhol. Y estaba lleno de Oompa Loompas acosadores que trataron de seducirnos con sus bailoteos pero que, obviamente, no tuvieron éxito.
Ah, esto no tiene nada que ver con nada, pero Kylie Minogue fue condecorada por su aporte a la cultura británica.
1 comentarios:
la cuestión es que nos inviten.
(Pero en Israel?... yo creo que esa Luna de Miel no pasa de Barracas).
:P
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