La Rotativa del Maipo

Esto me quedó en el tintero porque estos días estuve al borde de un ataque de nervios (más que de costumbre). Fuimos a ver "La rotativa del Maipo", el espectáculo revisteril en el que conviven la ex "Gran Hermano" Ximena Capristo, Miranda! y Jorge Lanata. La verdad, fui con muchas expectativas por lo inusual de la mezcla y porque era la nueva apuesta del Maipo para festejar sus 100 años (luego de la obra con Gasalla que terminó antes de tiempo).
Y la verdad que tiene cosas que me gustaron y otras que no. El show está articulado como si fuera un diario, con secciones como deportes, música, policiales y editorial. A cada una le corresponde un número que se va encadenando sin una correlación entre sí.
Por un lado tenemos los números coreográficos, con bailarines y cantantes algunos, con La Capristo como star otros. Y la verdad son todos muy cuidados y de estética muy refinada. Pero para mí le falta algo de picardía. Hay dos segmentos cantados que podrían tener un poco más de punch y serían geniales. Y, además, se ven más tetas y culos en "Bailando por un sueño" que en el Maipo.
Después está Miranda!, que cumple como siempre aunque la música sea grabada (Sí, Lolo "hace" que toca la guitarra, por ejemplo). La verdad es que los chicos suben mucho el ritmo, con una suerte de mini recital que me pareció algo extenso para este tipo de obra.
Después viene "El resorte humano", una propuesta en la que una bailarina disfrazada de resorte hace piruetas con acompañamiento de música electrónica. Y es tan colorido y divertido que se convierte en lo mejor del espectáculo.
Pero al final llega Lanata para comentar la tapa del diario de mañana y hablar de algún personaje histórico. Bajabollo total. Lanata vendría a ocupar el rol del capocómico. Pero le falta chispa, malicia y timing. Y le sobra autobombo (¿para qué pasa su video como invitado especial en "Vidas robadas"?). Lanata debería tener una mínima parte guionada y después improvisar. Si no, no funca. No es Pettinato, que tiene una incontinencia verbal y una facilidad para decir boludeces graciosas que justificaría su presencia en un teatro de revistas.
De todos modos, si comparamos el nivel de este espectáculo con los de Artaza y Cherutti... Estamos ante un gran show. La verdad, espero poder ver el "Varieté para María Elena", que parece que viene mucho mejor.