Con los huevos al plato

No sé bien qué onda, pero anoche me llamó muchísimo la atención que América pusiera en su noticiero de "casi la medianoche" dos informes seguidos que tenían como blanco empresas avícolas.
El primero era un especial totalmente malintencionado sobre el mito de que si sos hombre y comés mucho pollo (de los producidos "industrialmente") te crecen tetas porque los alimentan con hormonas. El subtitulado decía "¿Mito o realidad? Pollos alimentados con hormonas". Cuando debería haber dicho "El mito de los pollos alimentados con hormonas", porque la única médica que habló en el informe decía que era una leyenda urbana surgida en los años 50 cuando hubo un caso en EEUU de alguien que comió el cuello de un pollo que tenía residuos de hormonas (¡En los 50!).

Y cuando ya estaba empezando a pensar que los dueños de América tendrían acciones en alguna empresa que vende pollos orgánicos vino un segundo informe muy raro, sobre chicos usados como mano de obra esclava en una empresa avícola del gran Buenos Aires, en donde eran usados para limpiar excremento de aves. Pero en el video sólo había unos pibitos agarrando huevos y poniéndolos en una caja de cartón y cagándose de risa. No sé, me pareció raro (y tendencioso). Googlié y no salió nada de niños esclavos en granjas en el Gran Buenos Aires. ¿Alguien me puede explicar lo que está pasando en América?

4 comentarios:

Elizabeth Auster dijo...

Esta es la nota de Crítica sobre la mano de obra esclava infantil en Pilar:
http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=8900

Lake dijo...

Gracias por el link! En el contexto que lo dieron en América (y con las imágenes que mostraron) me hicieron dudar de que fuera cierto.

Matías Kirschenbaum dijo...

son bosteros. (no lo pude evitar, mil disculpas)

Anónimo dijo...

es que ortega está por ser la cara de patitas de pollo?