Danzas y música de la China

Anoche fuimos a ver el show de Shun Yen Performing Arts al Auditorio Belgrano. Shen Yun es una compañía china con base en Nueva York dedicada a cultivar la música y la danza tradicional de su país. Y el show tuvo cosas que me gustaron mucho y otras que no tanto.
Los números de danza son, en su mayoría, increíbles. Hay muchas coreografías que recrean mitos y leyendas, espectacularmente bailadas y con un vestuario impresionante. Mortales las escenas de la llegada de la primavera (con las chinas vestidas de verde y unos abanicos fucsia que hacen las veces de pétalos) y la de la flor de udumbara (con las bailarinas haciendo figuras que simulan una flor, vestidas de blanco con muchos brillos). También me parecieron geniales la danza de la montaña nevada (con unos bailarines haciendo saltos) y los tambores de la corte Tang. Y me encantaron las representaciones de la Dama de la Luna (una leyenda sobre una mujer a la que una deidad le da una pócima para vivir eternamente en el satélite terrestre) y la lealtad de Yu Fei (que cuenta la historia de un valiente general del siglo XII). Todo enmarcado con proyecciones muy kitsch, algunas en animación computarizada y otras dibujadas- que me parecieron la gloria (los chinos llevan el kitsch grabado en su ADN parece).
Lo que no me gustó fue que Shen Yun está integrada por practicantes de una disciplina espiritual llamada Falun Dafa, que está prohibida por el gobierno chino y que, por ese motivo, había mucha insistencia con ese tema. O sea, que la presentadora -un gran hallazgo, ella y el presentador hablaban un poco en español y un poco en chino y presentaban los números al mejor estilo Sushi Tepanaki- tira alguna que otra cosita sobre el autoritario gobierno comunista o el desprecio del régimen por la milenaria tradicion cultural del país está bien. Ahora, que haya dos números sobre las penurias a las que los malévolos comunistas (de negro y con la hoz y el martillo roja en la espalda) someten a los practicantes de Falun Dafa fue muy bajabollo. Y aún más bajabollo fueron los números con dos tenores de ópera y una soprano (subtitulados) que hablaban de este tema de conocer la verdad y Falún y la mar en coche. O sea, un poco está bien, pero fui a ver un show de danza y música, no un teatromercial sobre esta disciplina mística.
Así que si quieren ver mucho baile chino y trajes impresionantes y escuchar música oriental, vayan. Pero sepan que un porcentaje del show les va a terminar resultando medio garrón. Por lo menos, así lo veo yo.





Bookmark and Share

0 comentarios: