Así que desde el martes está volando entre la cornisa, la barandita del vecino y nuestro balcón. Parece que estuviera mejorando lentamente, aunque nos tomó un poco de miedo y no quiere acercarse mucho a nosotros. Por lo menos con los días volvió a animarse a entrar para comer, aunque no deja que le cerremos la puerta y hay que andar cuidando que no vengan las palomas mutantes (de las que el palomo huye despavorido) a comerle el alimento.
Igual es muy lindo ver al piyi piyi tomando sol enfrente o caminando abajo de la ventana de los vecinos. Ah, hoy se bañó de nuevo por primera vez desde el incidente. Seguramente hasta hoy debe haber estado muy débil para mojarse y recuperar su temperatura. Pero se ve que de a poco se va recuperando (aunque abajo del ala tiene todo muy lastimado el pobre pichón).
El palomo, mucho antes del atentado contra su vida
5 comentarios:
¿Las palomas gruñen?
qué te mejores blanca palomita! nunca te olvidaremos! snif
Me parece muy bien que no pongas fotos del palomo herido. Amarillismo no. Recordémoslo en su época de oro (?).
Anita: No, no gruñen, pero esta hace un graznido muy gracioso cuando te hacercás mucho, onda para decirte que no le gusta que estés dentro de su "espacio personal".
Razz: La paloma no se fue!
Pérez: Por ahí en algún momento hay fotos nuevas porque el pollito gordo ya está mejor... El fin de semana entró a comer de nuevo y hoy se fue volando lejos!
Cómo que entraron otra vez las palomas mutantes? Qué pasa con la guardia imperial (aka uds) que no defienden el palacio de piyi piyi??
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