El domingo, finalmente, pude ir al cine a ver la película de Iron Man. Y la verdad me gustó muchísimo. La trama del filme cuenta el origen del personaje, con el industrial millonario y playboy Tony Stark secuestrado -en esta versión por terroristas- y forzado a crear un arma de destrucción masiva. Pero Tony, en cambio, crea una armadura invencible para escapar de sus captores y zafar de sus planes. Con su libertad recuperada, Stark se pone a trabajar en un prototipo de armadura nueva. Aunque, obviamente, todo se complica cuando crean una segunda armadura, a partir de unos planos y piezas que el inventor deja olvidadas en su huida.
La verdad, Robert Downey Junior la rompe mal. Es genial su enfoque del personaje. Lo hace muy creíble. Además, no es el típico héroe impoluto, sino todo lo contrario. Hay un buen reparto, con Gwyneth haciendo de la secretaria Pepper Potts y Jeff Bridges como Obadiah Slane.
By the way: qué lindo está Jeff viejo, pelado, barbudo y grandote. Woof!
En síntesis: esperaba una película pasable y me encontré con un buen filme de superhéroes. Lo cual, para un género que está demasiado bastardeado, no es poco. La próxima, espero un poco más de polémica, porque con poner solamente a los empresarios yanquis como los culpables de la violencia en Oriente Medio no me alcanza chicos.
Iron Man, el Hombre de Hierro
Publicadas por
Lake
on jueves, mayo 15, 2008
Etiquetas:
películas,
superhéroes
3 comentarios:
Bueno, pero son empresarios que están apoyados por el gobierno a través del ejército.
Lo bueno de eso para mi es que el villano no es un monstruo del lejano oriente, ni un terrorista de europa del este. El villano está adentro, ahi nomás.
me gustó mucho. y aguante Robert!
Si, además de ser un villano que representa el capitalismo salvaje, tiene muy buen gusto para la ropa. Lo cual no es poco para un villano jajaja.
A mí también me re gustó. Dos pulgares arriba.
Publicar un comentario