El fin de semana fuimos con Papá Oso al Festival Urban Art, una acción de marketing de Arnet y Puma disfrazada de iniciativa cultural. Como diría Chrissie Hynde, don't get me wrong: el acontecimiento en sí me gustó y me pareció una linda forma de promover el street art. Pero me parece que le faltó mucho.
Había una exposición de obras de Gary Baseman y Tim Biskup, dos artistas estadounidenses que llevaron la estética del street art a las galerías de arte y que realmente hacen cosas buenísimas, aunque me parecieron más cercanas al los comics de autor -ej: liniers- que otra cosa. También había una expo de vinyl toys muy bonitos y originales. Pero en una ciudad donde el graffiti, el stencil, los stickers y los street posters están apareciendo cada vez con más fuerza como parte del paisaje urbano, obviar a estos exponentes autóctonos me pareció un poco forro. Apenas si había una pared con un mural de Caro Chinaski (que no fue de lo que más me gustó). No entiendo cómo no llamaron, por ejemplo, a los del grupo DSR, a Pum Pum o a esos artistas que no sé como se llaman y que pintaron varias plazas de Chacarita, Colegiales y Palermo Hollywood (son los que más me gustan).
El espacio se podía haber aprovechado un poco más para albergar más obras. Incluso, hubiera sido genial un mural en blanco para que stencilero invitados dejaran su marca. No sé, me pareció que pusieron más énfasis en armar el timeline con la historia de Puma en el primer piso que otra cosa. Al menos había charlas de los artistas extranjeros, como para entrar en tema o especializarse si uno ya es un "urban artist".
Había una exposición de obras de Gary Baseman y Tim Biskup, dos artistas estadounidenses que llevaron la estética del street art a las galerías de arte y que realmente hacen cosas buenísimas, aunque me parecieron más cercanas al los comics de autor -ej: liniers- que otra cosa. También había una expo de vinyl toys muy bonitos y originales. Pero en una ciudad donde el graffiti, el stencil, los stickers y los street posters están apareciendo cada vez con más fuerza como parte del paisaje urbano, obviar a estos exponentes autóctonos me pareció un poco forro. Apenas si había una pared con un mural de Caro Chinaski (que no fue de lo que más me gustó). No entiendo cómo no llamaron, por ejemplo, a los del grupo DSR, a Pum Pum o a esos artistas que no sé como se llaman y que pintaron varias plazas de Chacarita, Colegiales y Palermo Hollywood (son los que más me gustan).
El espacio se podía haber aprovechado un poco más para albergar más obras. Incluso, hubiera sido genial un mural en blanco para que stencilero invitados dejaran su marca. No sé, me pareció que pusieron más énfasis en armar el timeline con la historia de Puma en el primer piso que otra cosa. Al menos había charlas de los artistas extranjeros, como para entrar en tema o especializarse si uno ya es un "urban artist".
0 comentarios:
Publicar un comentario