Do you think I'm sexy?
En 28 años, nunca nadie me había tirado onda tan abiertamente. O sea, siempre alguno te mira, te sonríe o algo. Pero nunca pasa de ahí. Tal vez la remera camuflada y la crestita pseudo-punk hayan sido indicadores muy obvios de mis preferencias. Tal vez haya sido otra cosa. Lo cierto es que paseando por una de las ferias de diseño de Plaza Serrano un vendedor de anteojos me encaró como nadie. "Hola, cómo andás", me dijo, como si nos conociéramos. Y mi cerebro se sobrecargó. Le contesté "Todo bien, vos", mientras trataba de pensar si no lo conocería del laburo, si sería amigo de algún amigo, si sería lector del blog y no sé cuantas otras taradeces más. Además seguía caminando (vieron que esas ferias hechas en bares no te dan muchas opciones para arrepentirte y volver hacia atrás sin tener que agarrarte a trompadas con alguna chica palermitana). Cuando no encontré explicación para lo que había sucedido sólo atiné a decirles a mis amigos "what the fuck" y a reirme sin parar y a salir corriendo de ahí por no saber qué hacer en semejante situación. Todos nos reimos (bah, algunos me bardearon y tenían razón). Y la cosa quedó ahí.
Lo más gracioso fue que cuando estaba llegando a casa a la medianoche me pasó lo mismo con otro pibe, apoyado en el umbral de una casa en Avenida Córdoba en obvia actitud de yiro. Cuando lo miré me mandó un "Hola como te va". Ahí sí, mi cabeza estalló y tuve que preguntarle a Papá Oso qué carajo estaba pasando. Dos veces en el mismo día! Do you think I'm sexy?
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