Kids, don't try this at home
Finalmente, el jueves a la tardecita nos fuimos al Paintball (el único Paintball Urbano del país o algo así) para celebrar fin de año a lo loco. Pero la verdad que estuvo muy lejos de lo que me esperaba. Claro, yo creía que iba a ser como Keith, el policía "hottie" de "Six Feet Under", y que iba a acorralar a mis enemigos y les iba a gritar "Jeanne Tripplehorn!". Pero no. Las balas de pintura ¡duelen! Y mucho. Terminamos todos cagados a balazos y con muchos moretones. Yo tengo uno en cada brazo. Y la certeza -y desilusión- de que hacerme el chongo militar guerrillero no es para mí. By the way: los habitués del lugar daban un poco de miedito. Y la ubicación también (está enfrente de la ESMA). En fin.
Pero yo lo sabía. Si moría en el campo de batalla iba a renacer en el escenario. Y así fue, cuando después de una amena cena llegó el momento del karaoke. Pero no pude cantar ni "Love At First Sight" de Kylie ni "Papa Don't Preach" de Madonna. Porque la mecánica era la siguiente: pasó un grupo de chicas, alias "las chichis" y eligió otros tres cantantes. Y así. A mí me tocó cuarto con Carlos, un tech altísimo, y Ana Paula, nuestra resident carioca. Como ellos no conocían "Papa Don't Preach" (What the fuck! Aunque sea que conozcan la versión de la gorda Osborne), decidimos cantar "Sweet Dreams", de Eurythmics. Y ahí rompí todo, imitando los grititos sensuales de Annie Lennox (no llegué a las notas ni ahí, pero fue divertido) y tratando de imrpovisar una coreografía ochentosa. El público estalló en una ovación. Creo que no me conocen bien, si no no les hubiera llamado tanto la atención mi desenvolvimiento karaokístico. Después pasaron otros y al final, con mucho alcohol encima, estabamos todos en el escenario cantando "Like a Virgin", "Don't Tell Me" y "A Little Respect" (con pogo y todo jaja). Hasta hubo un doblete con "Rape Me" y "Smells Like Teen Spirit", que vi desde abajo del escenario, mientras los geeks se entregaban al pogo violento (sí, mucho pogo... lo que hace el alcohol).
Después de 4 vodkas con sprite, y cuando terminó la sesión de canto, huí junto a Talos (the artist formerly known as Mandark) y Fede Billie. A Gonzalo Fotorola lo perdimos por el camino. Tomé un taxi en total estado de ebriedad y hasta pude mandar unos mails de laburo que me habían quedado colgados. Y transmitir unos archivos de XML por FTP. Todavía no sé cómo lo logré, sólo recuerdo pensar "estoy muy en pedo, se me tiene que pasar". A la mañana siguiente Papá Oso me dijo que me reía solo y que estaba muy exaltado. Cosas que pasan.

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