Madonna me demostró por qué es la reina del pop

Sí, llega mi demorado post sobre el show de Madonna. La verdad es que llegué al jueves un poco enculado. La postergación del primer show me estresó bastante y me trajo algunos contratiempos. Obvio que mucho menores que los que tuvieron los que vinieron del interior especialmente para verla, que tuvieron que pagar pasajes de micro o avión y hospedaje y a los que se les complicó la vida big time. Sigo sin entender bien qué pasó, a Madonna no se le puede extraviar parte del equipaje, no tiene mucha lógica. Pero bueno, finalmente pude cambiar mi entrada para el jueves e ir a ver el primer show.

Digamos que ya entrar me quedé impactado, porque tenía campo VIP y estaba realmente MUY cerca del escenario. Y ni bien empezó el show (después de haber bailado un rato con la música de Paul "Oaky" Oakenfold) me olvidé de todo. Digamos que aunque tocó dos temas del disco nuevo ("Candy Shop" y "Beat Goes on"), me agarró como una emoción de quinceañera fan y por momentos pensé que me largaba a llorar. Madonna es como Juggernaut en los X-Men: es "the unstoppable force". Tiene tanta fuerza y tanta energía que te doblega. La tipa tiene 50 pirulos pero es puro músculo y polenta. Y, además, tiene una concepción de lo que debe ser el show en vivo de un artista pop que es sencillamente genial.

El concierto de Madonna es un todo integrado por música, baile y puesta en escena. Y creo que nunca había visto un espectáculo tan bien hecho. La mina canta, baila y te sorprende a cada momento. Y no para un segundo en todo el show. Un minuto está haciendo "Vogue" sobre una plataforma, al siguiente está tocando la guitarra en la pasarela, al otro desaparece y reaparece vestida de monje capuchino cantando sobre un piano.

Musicalmente el recital es muy bueno, aunque hubo abuso del "mash up" con el disco nuevo. O sea, "Vogue" no sonó tan bien con los acordes de "4 Minutes". Y esa idea de volver punk a "Borderline" y de sumar guitarras fuertes a "Hung Up" no me gustó ni ahí.
Aunque fue insuperable el mash up de "Like a Prayer" y "Don't you want me" de Felix. Y la versión de "La Isla Bonita" con los músicos gitanos es grandiosa. También me pareció lindo que haga dos temas de "Evita", con "Don't Cry for me Argentina" como bonus especial para los fans locales. Hubo cosas del disco nuevo que no me van ni me vienen ("Spanish Lesson" no me gusta, "The Devil Wouldn't recognize you" me parece flojeli). Aunque temas como "She's Not Me" o "Give it to me" (con esa estética de 8 bit que tan bien ponen en escena en el final del show) la rompen. Así que fue toda una experiencia ver a esta Señora en vivo. Una experiencia que no me voy a olvidar en mucho tiempo.